Seguro que muchos de vosotros habéis oído hablar de la harina de espelta, y más de uno también la habréis utilizado en vuestros panes, galletas... etc.
Yo he empezado a usarla hace relativamente poco, y la culpa de que hoy escriba una entrada sobre ella la tienen mis amigos de
DeSpelta.
DeSpelta es una pequeña empresa que nació en el año 2004 tras haber introducido el cultivo de espelta en la serranía de Sigüenza (Guadalajara).
Se dedican de forma artesanal a la transformación, empaquetado, distribución y venta de espelta y sus productos derivados, así como de otros cereales antiguos (Trigo Negrillo, Bonpain, Corazon, Florencio Aurora) y leguminosas (lentejas y garbanzos)
También tienen pastas ecológicas de altísima calidad, y por supuesto, harinas que muelen en molinos de piedra.
Y para que probara todos sus productos, me enviaron dos cajas enormes, llenas de harinas, pastas y legumbres que he empezado a utilizar en los últimos días.
Lo primero que preparé fue un pan de espelta. La receta la encontré en el blog de
Webos Fritos.
Y aquí tenéis el resultado. Un pan delicioso, con un sabor diferente y que aguanta muy bien un par de días.
Me gusta mucho esta masa de pan, el levado en frío hace que se necesite algo más de tiempo para prepararlo pero el resultado es fantástico. Mirad que buena pinta este bocadillo que se merendó mi hija.
Estos dos panes duraron UN día. Tuve que hacerlos de nuevo, al día siguiente y es que nos supo a poco.
Lo siguiente que probé fue la pasta. Me decidí por el penne de trigo negrillo, y reconozco que estaba algo expectante, ya que no sabía si a mi hija le gustaría. Nos encantó a los tres. Tenía dudas con el tiempo de cocción, así que estuve pendiente para que no se me pasara. La receta os la publico en breve en este blog.
Aguanta muy bien una vez cocinada, y con un chorrito de aceite de oliva en un tupper en la nevera. Los próximos que prepare, serán los de espelta.
Y volviendo a la espelta, os diré que no sólo la he usado para el pan, también la he usado para hacer dulces: unas galletas de espelta, avena y naranja para el desayuno, y también para el bizcocho de naranja.
Las galletas me las recomendó Su de Webos Fritos, ya que con lo que estamos leyendo y oyendo últimamente sobre el aceite de palma y sus usos, he decidido hacer yo las galletas para el desayuno y la merienda.
La receta la encontráis en su
blog.
Yo no las decoré con avena por fuera, ya que no tenía claro si a mi hija le gustaría la textura de la avena... y os tengo que decir que le han encantado, a ella y a su amiga Mercedes :-)
El bizcocho de naranja es el que tengo en el
blog. Lo que hice fue mezclar harina de repostería y harina de espelta. Puse 60 gr. de espelta y 120 gr. de harina de repostería y el resultado pues fantástico también. Un bizcocho firme y de un sabor muy rico.
Y por último, ayer probamos las lentejas pardinas. Y solo os diré que Cecilia se comió dos platos de lo ricas que estaban...
Si queréis comprar los productos de DeSpelta, podéis visitar su tienda online: https://www.espeltaecologica.com/. También podéis seguirles y contactar con ellos a través de su página de Facebook: https://www.facebook.com/despelta/ y en Instagram: https://www.instagram.com/despelta/