Inspiración para acabar con unos calabacines que tenía en la nevera.
Ingredientes (para 2-3 personas):
2 Calabacines medianos.
1/4 kg. gambas arroceras - se pueden sustituir por langostinos frescos.
1/2 Cebolla o 1 cebolleta.
2 Cucharadas de Maicena.
2 Vasos de Leche.
Para la salsa de setas:
1 brik de nata líquida.
150 gr. de setas variadas.
Sal y Pimienta.
Aceite de Oliva Virgen.
Opcional: Queso para gratinar.
Elaboración:
Para preparar los calabacines tenemos dos opciones, escaldarlos en agua hirviendo o bien hornearlos. Yo me decidí por esta segunda opción para que no cogieran demasiada agua.
Calentamos el horno a 200º, mientras lavamos los calabacines y los cortamos en 2-3 trozos (dependerá de la longitud) y los abrimos a la mitad. Hacemos unos cortes en diagonal sobre el interior para que luego nos sea más fácil dejar la piel.
En una fuente para horno colocamos los calabacines, los rocíamos con unas gotas de aceite y le ponemos una pizca de sal. Horneamos durante 20 min. aprox. dependiendo de la calidad del calabacín. Si son muy tiernos, con 15 min. sería suficiente. Por el contrario, si son duros, igual necesitan unos 30 min.
Para la salsa: En una sartén honda ponemos a cocinar las setas. Cuando hayan soltado todo el agua, las salpimentamos y añadimos la nata. Cocinamos en la sartén lentamente hasta que la nata haya reducido a la mitad.
Sacamos los calabacines del horno, dejamos enfriar hasta que podamos manipularlos. Con ayuda de una cucharita, sacamos el interior de los calabacines que trocearemos en trozos pequeños. La piel de los calabacines la colocamos en una fuente y la mantenemos en el horno apagado, para que no pierdan temperatura.
Para el relleno: En una sartén ponemos el aceite de oliva a calentar, mientras, cortamos la 1/2 cebolla en trocitos pequeños, sofreímos lentamente hasta que esté transparente. Añadimos el interior de los calabacines.
En un cazo ponemos las cáscaras de las gambas con los 2 vasos de leche a cocer lentamente. Añadimos las gambas a la cebolla y sofreímos hasta que las gambas estén hechas. Añadimos la maizena, mezclamos bien y seguimos sofriendo. Colamos la leche y la vamos añadiendo a poquito sobre las gambas, para hacer una bechamel. Cuando acabemos con la leche, retiramos del fuego y dejamos reposar.
Con el relleno cubrimos los calabacines. Colocamos un poco de queso rallado o unas lonchas de queso y gratinamos en el micro un par de minutos. Salseamos y a comer.
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